martes, 12 de julio de 2011
No se diga más: Sólo por hoy...
Tiempo útil, tiempo muerto, tiempo perdido, tiempo transcurrido, tiempo de duelo, tiempo de olvidar, tiempo de nosotros, tiempo suficiente, tiempos difíciles, tiempo invertido, medio tiempo, tiempo de calidad, todo es cuestión de tiempo.
"La vida es eso que transcurre mientras estamos ocupados en otra cosa", decía el ahora difunto John Lennon; y tenía toda la razón, desaprovechamos toda la fuerza que necesitamos para hacer frente a los acontecimientos del presente atormentándonos por el ayer y preocupándonos por el mañana.
Muchas veces tomamos el presente como un puente para llegar al futuro y vivimos preocupados por como será. No apreciamos el momento del ahora solo pensando ya llegará, desperdiciamos nuestro presente en recordar cosas del pasado que ya no podemos remediar.
Tradicionalmente nos han acostumbrado a "redimirnos" por nuestros errores pasados, es decir, nuestras acciones presentes son para compensar acciones pasadas, de igual manera nos empujan a pensar y planear un futuro "productivo" que probablemente en algunos años no sea ni siquiera útil o funcional, entonces ¿dónde queda la satisfacción de vivir el presente?
Vivir el presente es saber que este es el único momento que tenemos asegurado, para tomar decisiones, para hacer una nueva elección para decir si o para decir no, para continuar aunque no sea tan fácil, para resolver, para perdonar, para amar, para decir lo que no has dicho, para callar si fuese necesario, para pedir perdón, para reparar lo que se pueda, cambiar de planes o elegir un nuevo camino.
Vivir el instante implica también tener responsabilidades y ser concientes, no volvernos egoístas ni despilfarradores; además de que tampoco podemos abandonar nuestros proyectos, pero basta con preguntarnos ¿qué puedo hacer hoy para alimentar mi proyecto?, sin hacer anticipaciones inútiles que sólo nos producirían ansiedad.
De igual manera no se trata de separarnos por completo de nuestros recuerdos, algunas veces es inevitable buscar refugio o consuelo en el pasado, el problema viene cuando nos aferramos a ese recuerdo del momento en que fuimos felices o no teníamos problemas, luego vienen las comparaciones con la situación actual y como resultado sólo obtenemos frustración.
Hacer conciencia de la importancia de cada instante de nuestra existencia, esa parece ser la clave para reconciliarnos con nuestro presente.
Tal vez eso que te ha costado evitar durante años puedes controlarlo por 24 horas, intentalo sólo por hoy y que no se diga más!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario