martes, 5 de julio de 2011

El Deshuesadero: 0.- Vámonos por partes.

Que complicado es empezar una "entrada" en un blog ajeno. Y más complicado es cuando sabes que no será la única, que debes tener una frecuencia de publicaciones, que vas a escribir para que te lean muchas (¿Pocas?) personas, y algunas de ellas ni te conocen. Complicado, pero emocionante. Si ustedes no lo consideran así, quiere decir que soy un ñoñazo, pero no me avergüenzo de ello. O tal vez sí, pero poquito. Casi nada.

Alguna vez escribí en un blog que intentaba ser hipermegainnovador, en donde un amigo de ese entonces se encargaba de hacer notas sobre tecnología, gadgets y demás y yo hacía recomendaciones musicales, reseñas de conciertos y esas cosas. En ese entonces estudiaba el bachillerato en el H. CECyT 3 "Estanislao Ramírez Ruiz" (Voca 3, pa'la banda) y lo hacía en la flamante especialidad de Técnico en computación. Tenía 16 años (O sea, hace dos meses... ajá). "El sotako alegre presenta..." se llamaba, y no, nunca tuvo el éxito que esperábamos, pero lo hacíamos con harrrrtas ganas y entusiasmo. A la par de ese, yo abrí un blog privado y anónimo en dónde publicaba algunas notas, poemas, letras, rimas, etc. Que tenía por ahí, en pedazos de papel.

Después abrí un blog también personal, pero esta vez sí ha estado abierto desde siempre y todos pueden saber que el autor soy yo.

A eso, súmenle mi participación esporádica en un par de blogs de amigos haciendo críticas, reseñas y hasta mixtapes. Unas veces a mi nombre y otras veces a nombre de otras personas. (Sí, eso hacen algunos, pagan porque escribamos algunas cosas a su nombre. Y pagan muy bien. ¿Prostitución de letras? Tal vez, pero de algo tengo que vivir... y pagan bien).

En fin, ése podría decirse que es mi historial en blogs. Siempre he pensado que escribo de la vil chingada, tengo pésima redacción y algunas faltas ortográficas horrendas, pero conozco a peores y ese es mi mediocre consuelo. Tengo la esperanza de que algún día mejoraré y podré decir que tengo una redacción impecable y una ortografía impactante. Algún día. Tal vez nunca. No lo sé.

¿A qué viene todo esto? La verdad no sé, pero supongo que es una especie de presentación, ya que hoy inicia mi colaboración con este blog o "revista digital", como quieran llamarle. Recibí la invitación a participar en este proyecto hace un par de semanas y no lo dudé ni un segundo, es un escaparate más para saciar la sed de ese escritor frustrado que vive dentro de mi (Ya sé, eso se lee mamonsísimo, pero así soy yo, lo siento).

Esta es la entrada número 0 de mi deshuesadero, por lo tanto aprovecharé para explicar más o menos de que va esto.

Siendo sinceros, no es nada nuevo. Una publicación semanal (todos los miércoles, creo) en donde escribiré sobre música. Así, sin más. La música que me gusta, la que no me gusta, conciertos, discos, videos, bandas, solistas, productores, promotores, festivales, fans, anti-fans... todo lo que rodea a la escena musical de este país. Con esto no quiero decir que escribiré exclusivamente de producto nacional, ¡No! más bien escribiré de todo aquello que mis oídos escuchen. Todo aquello que los oídos de cualquier mexicano escucha o puede escuchar. Algunas cosas que escuchamos hasta en la micro de la ruta 54 o con el vagonero de su linea del metro favorita, otras que se escuchan en cualquier blog especializado en música (Bueeeeeno, ellos dicen que son especializados en música y que sus editores son cultísimos y expertos. Tienen maestría en Harvard de apreciación sonora, we. Ajá, claro. PFT) y otras tantas en las que hay que meterse a los espacios de las bandas para poder conseguir su música, pero no deja de estar a nuestro alcance.

Yo no soy un experto en música ni mucho menos. Mis gustos van desde Soda Stereo hasta Wolfmother, pasando por The Dooors, Los Ángeles Negros y Mägo de Oz. Canto las canciones de Chente y muevo la patita al ritmo de aquellas salsas pegajosas que suenan en todas las bodas y XV años (No se hagan, ustedes también lo hacen), headbangeo con Mötorhead y romanceo con Barry Manilow. Levanto el puño izquierdo con Rage Against The Machine y me sé unas coreografías buenísimas para algunas canciones de Hombres G. Sí, así soy yo y no me da pena decirlo, porque me daría una flojera inmensa escuchar los 365 días del año el mismo tipo de música. Probablemente estoy mal, lo sé, pero mis oídos así fueron educados y no me arrepiento.

Con estas referencias pueden darse cuenta que lo que encontrarán acá va a ser variadísimo, pero no se confíen. Ni mucho menos confíen en mi, ¡No lo hagan! Todo lo que les diga es falso hasta que ustedes comprueben lo contrario. Es decir, no se queden con lo que yo escriba o deje de escribir, lo importante es que ustedes escuchen lo que les pueda proponer y saquen sus propias conclusiones. Si les gusta, no estaría mal un agradecimiento, pero no me enojo si no lo hacen. Y si de plano no les gusta nada, también pueden reclamarme y hasta mentarme la madre (De todos modos mi madrecita chula y santísima se agacha y no le toca nada de sus insultos, majaderos).

También me gustaría aclarar que este espacio es MI espacio... pero a medias. O sea, me encantaría recibir sus propuestas, críticas y recomendaciones. TODAS serán tomadas en cuenta y TODAS las voy a leer. De verdad que sí. De hecho hasta me ayudarían a sacar esta ¿Columna? a flote, porque muy frecuentemente se me seca el cerebro y termino escribiendo cosas que no vienen al caso (Así como hoy).

¿De que manera pueden hacerlo? ¡Fácil! Dejando comentarios en este blog, enviándome todo lo que quieran a mi correo: odtellez@gmail.com o contactándome vía Twitter.

Por ser la entrada número 0, no haré ninguna recomendación/crítica/reseña de nada, pero espero que esto sirva para que me conozcan un poquito y sepan más o menos lo que podrán encontrarse por acá todos los miércoles.

Una vez aclarado lo anterior, creo que es momento de dejar de escribir y publicar esta entrada. Mi primer entrada de muchas (Espero) en este nuevo espacio. Ojalá les guste mi trabajo y lo disfruten tanto como yo disfruto hacerlo.

No olviden comentar, mandarme correos o "tweets". Se los agradeceré infinitamente.

Hasta las próxima semana, queridos lectores.

¡Ah! Por cierto, me llamo Omar, me dicen Chomarelo (O alguna variación del mismo), y sí, yo sí estoy loco, ¿Ustedes?

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