Buenas las tengan y sean bienvenidos a "No se diga más", podría comenzar describiendo de qué se tratará esta sección, pero necesitaría un post completo para eso, así que sólo diré que serán temas tan diversos como sabores de helado existen sobre la faz de la tierra.
De mi, qué les puedo decir que no sea lo suficientemente aburrido para evitar que se queden dormidos...bueno realmente soy una persona bastante simple, me gusta la música, los libros, el café, los dulces, escribir, comprar cosas inútiles, llorar de vez en cuando, viajar y caminar sin rumbo aparente.
Bueno en realidad pueden conocerme mejor por lo que escribo que por lo que digo de mi, y para comenzar con la sección random de esta revista creo que de lo más obvio es hablar un poco de...*suspenso estremecedor.mp3*
La vida 2.0: cuando lo privado se vuelve público.
En nuestro afán por mantenernos en contacto con otras personas y "socializar" sin la necesidad de salir de casa, con las páginas "personales" en Internet hemos puesto en riesgo esa delgada línea que existe entre la intimidad y el exhibicionismo, establecemos relaciones con personas que apenas conocemos o en algunos casos con completos desconocidos.
Hace varios años, la mayoría de las páginas de Internet estaban controladas por gente pagada por instituciones y eran más que nada informativas, los sitios de entretenimiento eran contados sin mencionar el hecho de que el Internet no era una posibilidad para todos los sectores de la sociedad.
Actualmente no queda reflejo alguno de esos inicios, la vida 2.0 ha llegado para quedarse, ahora los usuarios tenemos el poder de modificar y crear nuestros propios sitios, así como revelar información sin intervención de nadie. Esto significa que cualquier persona con una computadora funcional y una conección a Internet, puede crear en cuestión de minutos un perfil personal donde puede publicar lo que se le antoje, gustos, vivencias, quejas, inquietudes, críticas y una infinidad de contenido. La novedad? lo que antes escribías en papel y guardabas celosamente para que nadie se enterara, ahora es publicado en Internet donde miles de personas tienen acceso y libertad para leerte, e incluso comentarte.
Como en todo, existen personas que utilizan las redes sociales y los espacios de expresión para transmitir un mensaje trascendente, hay muchísima información importante y otro tanto igual de sitios dedicados al arte y el ocio; y tenemos también la contraparte, sitios dedicados a escribir opiniones sin fundamentos, gente que piensa que el simple hecho de no estar de acuerdo con algo o con alguien les da el derecho de publicar información basura sin base sólida.
El libre acceso a sitios de Internet ha traído consigo tantas cosas positivas como negativas, nos dan la libertad de expresarnos, escribir lo que pensamos y sentimos, comunicarnos con personas que apreciamos pero que tenemos lejos, de cierto modo fomenta la lectura en aquellos que no tienen atracción por los libros, nos da la oportunidad de compartir e intercambiar opiniones con otros usuarios. Lo que nos hace falta entender es que con estas libertades también vienen un sin número de responsabilidades.
Las redes sociales por sí solas no son buenas ni malas, dependen totalmente del uso que le demos y del contenido que hagamos público. Si bien es cierto que su llegada ha servido como un medio de comunicación económico para acercarnos a los seres queridos que tenemos lejos o con amigos de la infancia a quienes les habíamos perdido el rastro; también es un hecho que nos exponemos al publicar qué hacemos y donde estamos en cada momento del día.
En cuanto decidimos escribir acerca de lo que sea, debemos aceptar el compromiso que esto implica, y nunca está de más tomar ciertas medidas de seguridad si decidimos escribir sobre nosotros y nuestra vida personal. Finalmente somos los únicos responsables de las palabras que salen de nuestras manos.
Por mi parte es todo, me despido por esta semana, sus quejas, comentarios, sugerencias, peticiones y demás son bienvenidas, si te gustaría leer sobre algún tema en particular házmelo saber.
Nos leemos el próximo martes; recuerden, el camino puede hacerlos domesticables pero no esclav@s...sonrían, sean felices y que no se diga más!
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